(Texto origial.- Natalia García)
Por mucho, la bailarina mas famosa de Egipto. Samia Gamal estelarizó mas de 35 películas de la época dorada del cine egipcio (1940-1960). Fue nombrada Bailarina Nacional de Egipto por el Rey Faruk (el último rey egipcio)
Nacida con el nombre de Zeynab Ibrahim Mahfuz en 1924 en Wana, se mudó al Cairo a temprana edad. Ahí conoció a Badia Masabni, bailarina y empresaria sirio libanesa considerada la pionera de la danza oriental moderna quien le dio su nombre artístico, le pagó clases de distintos estilos de danzas occidentales (jazz, tap, contemporaneo, ballet) y finalmente le dio trabajo en su centro nocturno: el Casino Opera, mejor conocido como el Casino Badia. Empezó siendo bailarina del coro cuando Tahia Carioca empezaba su carrera como solista y cantante en el mismo lugar. Al poco tiempo, Samia se destacaba entre sus compañeras y el ojo experto de Masabni la llevó a darle sus propios solos. En ese momento Tahia y Samia se hicieron grandes amigas alternando en el escenario (a pesar de la competencia entre ellas), esta amistad duró hasta la muerte de Samia en 1994. El estilo de danza de Samia, un tanto occidentalizado, se destacaba de otros y ella buscaba siempre que fuera así. Fue la primera bailarina en usar zapatos altos para bailar, lo que ella consideraba le daba status sobre otras bailarinas, algunas personas dicen que también fue la primera en bailar completamente descalza a raíz de la ruptura de uno de esos zapatos en pleno show. Además fue la primera en bailar con un velo, cosa que hizo bajo recomendación de su maestro de ballet para mejorar la postura de sus brazos. Otra de sus innovaciones fue el vestuario de dos piezas que ahora es la forma de vestuario mas común en la danza oriental. Su danza era elegante y refinada, con giros y largas poses de brazos, pero conservaba también la picardía y sabor del estilo "baladi" tradicional.
Fue en el Casino Badia que desarrolló su estilo y explotó su potencial y también fue ahí donde conoció a un prometedor nuevo talento....un cantante y proverbial ejecutante de laud de origen libanés quien sería conocido como Farid al Atrash y que llegó a ser uno de los cuatro pilares de la música egipcia. Farid y Samia se enamoraron perdidamente.
El casino Badia, era el lugar de reunión de grandes empresarios egipcios, especialmente de la industria del entretenimiento, aquí Samia fue descubierta y lanzada al estrellato cinematográfico pero no sin contratiempos. La primer película de Samia fue un fiasco debido a que se trataba de un tema político sobre un miembro del parlamento quien llego a ser (justo antes del estreno) Primer Ministro.....y que por supuesto censuró la película al grado de dejar solo pedazos inconexos que hicieron quedar mal a todos quienes participaron en la producción y alejaron a Samia de la pantalla por varios años, hasta que tuvo su oportunidad de nuevo en papeles secundarios en los que logro hacerse de una posición en el cine.
Para entonces, Farid ya era una estrella consumada y cuando empezó a producir sus propias películas, colocó a Samia como su co-estrella, su primera película juntos se llamó “El amor de mi Vida” y fue un éxito rotundo que los llevó a ser la pareja cinematográfica mas reconocida y admirada. A este éxito le siguieron otros 5 y la historia de amor de ambos era conocida por todos al grado que, aun hoy, sus nobres son indisociables, sin embargo, cuando Samia le propuso matrimonio a Farid, este le contestó que el matrimonio mataba al arte, aunque la versión mas aceptada es que le dijo que no podía casarse con una bailarina debido a que su familia (y su pueblo) nunca se lo perdonarían siendo él de sangre real (era hijo de una princesa drusa).
La que nunca se lo perdonó, por supuesto, fue Samia quien se alejó de él y de todos durante un tiempo de depresión que concluyó con su salida de Egipto hacia Europa en donde trabajó en centros nocturnos de renombre por una temporada. A su regreso al Cairo, conoció a un ganadero estadounidense que supuestamente era millonario (parece que en realidad tenia como 50,000 dolares) con el que se casó sin demasiados miramientos una vez dada la condición de que él se convirtiera al Islam..... se divorciaron un año después y Samia volvió al Cairo donde conoció al entonces galán de la pantalla egipcia, Roshdy Abaza quien, cabe mencionar, había sido esposo de Tahia Carioca (y otras 2). Samia y Roshdy protagonizaron varias películas juntos y se casaron y vivieron felices muchos años criando a la hija de él. Este fue el último matrimonio de Samia, tras divorciarse de Roshdy vivió sus últimos años sola. Se retiró del espectáculo en 1972 cuando tenía poco menos de 50 años y regresó unos años después en un sonadísimo retorno triunfal (auspiciado por Mohamed Abdel Wahab) que no duró demasiado y se retiró definitivamente en 1980. Murió en el Cairo el 1 de diciembre de 1994.
Por su parte, Farid no se casó nunca, tal vez sí creía que el matrimonio mataba al arte pero estuvo a punto de hacer excepciones; después de sus amoríos con Samia conoció a la reina Nariman, consorte del rey Faruk con quien mantuvo una relación después del divorcio de ella con el rey (quien además fue derrocado por esas fechas) pero la familia de ella no aceptó la relación de la reina con un cantante ....JA!. Después de su separación Farid entró en depresión cosa que agravó sus problemas cardiacos y a pesar de que cerca del final de su vida estuvo a punto de casarse con una cantante libanesa llamada Shadia, nunca lo hizo. Farid murió en diciembre de 1974.
Samia Gamal, pese a no haber protagonizado tantas películas como Tahia, es sin duda la primera bailarina de Egipto. La más conocida, la más admirada. Tenía la tenacidad de los que logran su propósito a conciencia y con trabajo. El cine fue lo que la hizo popular pero su vida siempre fue su danza. Siempre estuvo preparándose en clases con quien consideraba que le ayudaría a mejorar su técnica o agregar nuevos elementos, buscando coreógrafos para sus números y cantantes que compusieran para ella (cosa que hicieron muchos de los mas grandes de Egipto y otros paises), innovando en vestuarios y estilos. Aún ahora es admirada por los detractores de la danza árabe moderna (esos que consideran que todas las bailarinas actuales son prostitutas) su danza se recuerda con añoranza y su historia de amor, con nostalgia. Es inspiración de muchas bailarinas y conocer sobre ella una obligación para todas las estudiantes.